martes, febrero 20, 2007

Tercera Parte: Elena's Strike

Morfeo es una idiota. Piensa y siente cosas inexistentes, y que además a veces le da por escribir en mondos y koans zen. La siguiente es una prueba de ello. Creedme a mí, que soy el narrador de ésta historia.

Estoy sentado en una banca, no se cuál. Hay muchas, en alguna de los vastos pasillos y áreas abiertas del campus. Tal vez está cerca de la explanada, entre los altos y bellos edificios, o tal vez esté en media explanada. Es extraño, siento esa extraña sensación que el anciano de Neuro describió en una ocasión como “locura lúcida”, un breve/pequeño, intangible/imperceptible destello de imaginación. Y aún más extraño es que me encuentre yo narrando mi historia, cosa que es trabajo del narrador, pero al parecer ese idiota se tomó unas vacaciones.

Bien, aprovecharé esta oportunidad para presentarme como dudo que es debido. Mi nombre es Raúl Endymion. Mi nombre Raúl rima con Paúl y Endymion es el nombre de mi clan, que fue tomado de la ciudad universitaria del norte del continente de Aquila, que así mismo, lo toma de un… Un momento, estoy divagando, ese es el nombre del personaje de una de mis novelas favoritas, escrita por… dato inútil, ustedes ya lo saben.

Mi nombre es…, bueno, mi nombre no importa, pues al parecer eso decidió el puñetero narrador al presentarme (cosa que nunca hizo) con el pseudónimo de Morfeo. No lo entiendo, o tal vez sí, pero me hago pendejo… alguna especie de broma ajena cuántica (osease que no es de él) por ser soñador… que gay se escuchó eso, mejor corrijámoslo… uh, ya no tiene caso, ya está hecho. Demasiado tarde amigo, más neuronas para la próxima.

Como decía, me encuentro sentado en una incómoda banca en algún lugar de la universidad, en una de las que hay en la Tierra, cuyo hogar finito de la humanidad se encuentra en algún lugar coordenado perdido del Universo. Esas coordenadas son de 4 cifras a saber: Una de ellas es la que se refiere a la distancia que hay de la estrella natal del viejo barrio estelar, llamada Sol; la otra se refiere a los grados de inclinación orbital, osease, con referencia a la inclinación del plano de la eclíptica del sistema correspondiente; otra se refiere a, intentando decirlo en términos comprensibles, a los grados direccionales en circunferencia sobre la eclíptica a una distancia de 0.377 UA del centro del núcleo solar local (o punto medio en caso de, por ejemplo, sistemas binarios); y otra cifra, no usada por la joven (y estúpida) Humanidad, nos indica el punto cuasiexacto en el Tiempo Estándar en el que se encuentra el lugar objetivo a saber con referencia a la distancia Planck (√Gh/c^5)seg a partir del último malinterpretado big-bang. Esto aún no lo conoce la humanidad y por lo tanto no-es-necesario/no-pude usarlo.

Interesante, si así lo quieren ver, pero inútil e irrelevante ahora que mi atención se centra en la figura que se me acerca/a mí/mí humilde persona. Es Elena, con ese cuerpo de tentación y rostro de perdición, o tal vez sea una verdad inversa a medias incompleta.

No importa, parece que quiere/desea-hablará conmigo. Muy bien, jamás l ha hecho antes y no hay razón para que lo haga ahora… parece que lo hará contra toda ley del Universo conocido. Aquí viene.

- ¡Hola!
- Hola.
- Muy bien idiota, predecible pero efectivo. Vamos, muestra un poco de felicidad.
- ¿Qué estás haciendo?
- Por lo que más quieras, di algo interesante, no tanto como para que piense que eres un nerd, pero tan poco algo tan fumado como que escribes una rola bohemia.
- Nada.
- Pendejo, ¿no entendiste el mensaje, verdad?
- ¿Me recuerdas? ¿Sabes quién soy?
- Sí, y no me interesa más de lo que me interesan un par de piernas abiertas.
- Sí. Más o menos.
- ¿Cómo?
- Sí te recuerdo, estuvimos en la misma fiesta de… no importa, el semestre pasado. Y estamos en la misma clase del anciano, pero no me sé tu nombre.
- Excelente einstein, ¿Por qué no le dices qué tamaño de copa crees que usa y que te preguntas cuanta diferencia hay de agarrar su trasero y una gelatina en forma de trasero? claro, una gelatina muuuy firme y tal vez no fría… o tal demasiado.
- ¿Claro! Yo también te recuerdo de aquella ocasión. Jamás te acercaste a saludarme. Soy Elena.
- Cuidado muchacho, no dijo que hubiera deseado conocerte en aquel momento ni tampoco te preguntó tu nombre.
- No pensé - No me sorprende – que desearas conocerme.
- ¡Touche! Veamos cómo respondes a eso nena.
- Jaja, pensé que lo habías notado.
- Bueno, ibas acompañada de tu novio.
- Amigo, no muestras mucha renuencia a parecer idiota más veces de las estrictamente necesarias, ¿verdad? ¿Lo haces por diversión? ¿Por deporte? Con razón te ves tan en forma.
- ¿MI novio? ¿Quién dijo que fuera mi novio? Era sólo un amigo.
- ¡Bitch! Eso dicen todas.
- Me lo dijo un amigo y pues su manera de actuar, ya sabes.
- Sigue así amigo, si se molesta significa que continuaras divagando sólo y que es una idiota de buen cuerpo que no vale la pena.
- ¿Nuestra manera de actuar? Jaja, tal vez te refieras a la suya… bueno, es muy, no sé, pero ya no lo veo.
- ¡Nooo! Qué pasó, jamás nos referimos a “la suya”, no somos nosotros los que están deseosos de un hombre, señorita.
- Entiendo.
- ¿Entiendes? ¿Qué jodidos entiendes wey? Yo entiendo que tu eres un pendejo, tu no entiendes ni madre.
- Bien, ¿quién eres?
- Soy Batman.
- ¿Mi nombre?
- En realidad le interesa más el de tu amigo imaginario que está sentado a tu lado y cuyo lugar ella podría ocupar, apara que tus ojos dejen de verle sólo las tetas… ¡Rápido pendejo, sube la mochila a la banca!
- Sí, tu nombre einstein.
- ¿Importa mucho?
- Tal vez, si quiero saber cómo debo preguntar por ti.
- Detecto un exceso de hormonas en el área, cuidado.
- ¿Y para qué?
- Para localizarte, por ejemplo.
- Aquí me tienes.
- Muy bien amigo, hacerte el interesante les gusta alas chicas, pero en exceso suele alejarlas.
- No por siempre.
- No sería imposible.
- Pero si tal vez difícil.
- ¡Calladlos! Me mareo, siento náuseas.
- Pocas cosas que valen la pena se consiguen fácilmente.
- Muy bien Romeo, pero shakespeare se fue por que consideró que le pagaban poco por sus obras, en especial la tuya… y por tu historia también.
- ¿Te agrado? ¿Te parezco interesante? ¿Atractiva? ¿Un poco aunque sea?
- ¿Tiene un perro pulgas?
- ¿La llamaste puta piojosa?
- ¿Me llamaste puta piojosa?
- ¡No! No, quise decir que mi respuesta a tus preguntas era un simple si, tan simple que la quise hacer menos simple.
- Interesante… recuérdame que para la próxima vez que me enfrente a un espadachín, lo haga con una espada.
- Es oficial, me largo. Tus sinapsis parecen polvorientas telarañas y tu personalidad es tan atractiva como una vara de mierda seca. Soplagaitas.
- ¿Te vas?
- Nos vamos Morfeo, nos vamos.
- ¿Qué? ¿Cómo?
- Está por comenzar la clase del viejo, ¿no piensas venir?
- ¿Qué, cómo? ¿Qué pasó? ¿Qué me perdí?
- … Ah! ¿Si?... eh, ¡claro! Vamos.
- Increíble, tan increíble como útil puede ser la Ecuación Drake en estos tiempos. Por favor, ¡Dios! ¡Que éste wey no sea gay! ¡Que no sea gay y me quedaré con este tipazo hasta que sea alimento para gusanos! …mierda, que gay se oyó eso.

7 comentarios:

gaby dijo...

asi que... piensas de más y te sobrecargas (solo en un buen sentido... si esque hay "buen sentido") cuando se te acerca una guapa Elena, o cualquier otra fémina de buenas "tetas" y piernas?

interesante post... me perdí en muchos renglones, simplemente segui tu ejemplo..divagué

nos leemos al rato o algo asi..

SLSC dijo...

Mmmm no, lo que... no leiste los otros dos, verdad? Seguía el estilo de alguien, a ver quien adivina. Está muy fácil.

(En mi es cuela sólo hay un edificio, muy feo, y no hay explanada :P

Anónimo dijo...

Vine, vi y me fui...

mañana regreso a leerlo porque solo quería saber si ya habías publicado :P

son las 12:15 :S

Patrulla dijo...

Hola, al ratón vuelvo a leerlo porque apenas comienzo y záz!! me interrumpen, (será porque estoy trabajando?? jeje)

besos!!

Renoreins dijo...

Que horrible experiencia sería no poder evitar decir lo que en realidad se está pensando.

¿o sería divertida?

gaby dijo...

...actualizaos..

SLSC dijo...

Pronto.