Hay que descansar antes de las vacaciones.

Me despierto, gran parte del camino me he venido dormido. El sol ya cruzó el horizonte y la luz comienza a menguar. Mi padre se detiene a un lado del camino un m0mento para tomar un refresco y estirarse un poco. Yo auyento a morpheus y le pregunto a mi padre si quiere que le ayude a conducir.

Sólo tres noches estuvimos allá. Un pequeño descanso pero bastante relajante. Ahora el tiempo en la carretera no ha estado nada relajante. Son casi las nueve de la noche y ya son dos horas de lluvia continua. Las curvas me mantienen alerta y de pronto se sienten sacudidas por tanto bache y charcos que se han formado. Qué esperaba, estamos en méxico. Hay ganado a orillas del camino y algunos amenazan con crusarse (del lado del camino). Por si eso no fuera suficiente, hay derrumbes a un lado y a otro de la carretera, con algunas rocas de considerable tamaño que han caído sobre el esfalto. Un auto invade mi carril y apenas alcanza a desviarse. Mi padre apenas se mueve y mi madre va ya en su cuarto sueño. Pienso "sólo de una forma podría estar peor". Un poco despues, la niebla comienza a cubrir el camino. Yo y mi bocota. No me atrevo a pensar en el apocalipsis.

Alrededor de la una y media de la madrugada del miércoles se empiezan a avistar las luces de Parral. En el puesto de control no había ningun agente. A güevo, no nos quitaron los mangos.

Me despierta la alarma a las siete de la mañana. Mierda, tengo que ir a trabajar. Adiós frescas playas de mazatlán. Tal vez te de la dicha de verme en otros dos meses tres noches más.

El Clon.