Recuerdos... primera parte
Ok. Es sábado pero no pienso publicarlo aún, así que así se va. Tal vez el miércoles, pero, ¿a quién le importa? Ustedes ya están leyendo esto y yo apenas lo estoy escribiendo.
¡Mira papá, estoy jugando con el tiempo! Es como, tener una especie de blog de campo antientrópico, ¿o será que tengo una mente cronoscópica? naaa, pero es chingón. Estoy a un paso de convertirme en dios (con "de" chica para no tener pedos con el de "de" grande).
Pero como tengo mejores cosas qué hacer que jugar a "el tiempo y todo lo demás me la pela" continuaré.
Estoy leyendo los blogs de mis links y la paty la romina (falto a la regla de blog mencionado, blog ligado, ahí estan a un lado) (¡oigan! ¡hice un verso sin esfuuerzo!) dicen que primer día de clases y que la madre. Y se acuerdan cuando aún habia coyotes y el primer día de escuela.
Y en eso se me ocurre la original idea de poner a prueba mi memoria. Yo soy famoso por ese aspecto de mi persona, y no por que sea un ser privilegiado de terabytes infinitos de memoria, no, es todo lo contrario. Pero haciendo caso omiso (así se dice?) a eso, apresuremos el desastroso resultado.
Una advertencia. Nada bueno se puede esperar de una puñetera idea así, y... y ya, nomás, eso es todo.
Veamos... mi acuerdo de un día que me la pinté del kinder para ir con mis hermanos a unas "arcadias" (jajaja) que estaban enfrente del mismo para jugar a los simpson.
Yo comiendome un gansito empolvado mientras veía como mi primo corría como desquiciado tras su mochila, la cuál, estaba en las garras del viento del oeste. Tiene un nombre pero no me acuerdo cuál es. Volveré a leer la odisea.
Un momento, eso me recuerda que, a diferencia de las dos susodichas mencionadas arriba, y de casi todos los demás niños (excepto de los de somalia y otros países bajos) yo nunca llevé lonche ni al kinder ni a la primaria. Mi mami nunca me dio, snif. Creo que siempre llevaba un gansito, un Pau-pau y 50 centavos.
Un día X de ensayo para la graduación del kinder. Ese día y (creo) todos los demás me tocó bailar con una niña güerita muy bonita. Creo que pensaba que era bonita por que era rubia y nada más. Ya saben, esa leyenda urbana de las rubias. Ah, pero el día de la graduación me toco con una prieta color de llanta que parecía guacamaya. Puta madre.
El día de mi primera clase en la primaria no lo recuerdo. Sólo recuerdo que antes de que mi mami me dejara en la escuela, fuímos a una tienda grande, algo así como una Soriana pero de menor tamaño, cuyo nombre era y sigue siendo (no por mucho) "Centro comercial El Camino". Fuímos por que yo tenía años chingando con que quería un tanque de guerra. Iluso. No había, el pendejin-acomoda-estantes dijo que llegaban en unas semanas y yo me conformé con... un momento, nunca me conformé, más bien mi jefa me hiso pendejo con otra merma y nunca tuve mi Tanque de Guerra.
Pero el día del Juicio Final se acerca. Entonces yo obtendré lo que quiero...
Yo en primer grado, disfrazado de sherifffe y haciendo muecas a la audiencia antes de hacer una ridícula representación de un video de "Bronco", creo "El shriff de chocolate". A güevo yo era el chingón. Eso me recuerda que mi madre se encabronó con la maestra por el disfraz. Y yo traía la cara pintada con pasante... JAJAJAJA, dios, que ridículo me vería. Afortunadamente no hay fotos qué mostrarles.
Yo en algún tiempo perdido de la primaria. De espaldas contra el piso de concreto de la cancha de la escuela. Llorando como niña. Con el brazo izquierdo roto. Un dolor insoportable por que ya tenía meses que me llevaban con una vieja que componía nervios y no se qué más, pero estoy seguro que no era eso. Por esa razón mi brazo no tuvo la fuerza para soportar la caída. Un momento... no lloré, no en ese instante. Sólo lancé un grito de susto que hace que se me erize la piel. Mi antebrazo doblado por la mitad casi a 90° grados. Puta, mi peor trauma de mocoso.
El día de la garduación. Supuestamente yo iba a ser el segundo en nombrar por el segundo lugar de aprvechamiento. Yo, siendo un pinche mocoso, estaba todo ilusionado, pero ni madre, pasaron al tercero, cuarto y quinto y nomás a mí no. Pero ya cuando iban a pasar a otra cosa, ven que quedo un diploma y dicen: "Perdonen, se nos paso el alumno Leonardo que obtuvo el segundo lugar"; chale, pinche subdirector pendejo, yo ya iba de camino a mi casa. Para colmo se equivocaron y me pusieron en el diploma "Tercer lugar" y no segundo, como realmente era. Putos.
La secundaria... una wey me la canta... o al menos me dijo "si, si quiero" pensando que yo me le iba a declarar. Qué ternura. Yo sólo pude pensar "qué? yo ni siquiera traigo dinero, perra prostituta". Pero sólo respondí: "eh? si? orale, chido".
El día de la graduación? cuál? me gradué?
En la prepa. En los primeros días en que me prestaron el carro. Afuera de la biblioteca. Con dos cajas de frigoríficos y un supuesto disfraz de zapato encima del carro. Por suerte yo no sería el baboso que se lo pondría, no señor, ese pasante no era para mí. Pero, ¿cómo coños llevar ese miserable disfraz a la puñetera casa del chu para que el maricón de bañuelos hiciera gala de sus culeros dotes de actuación?
El día en que conocía e mi ex, la única. Puta madre, mi jodido corazón aún no sana. Maldita perra desgraciada. Hasta ese día nunca me había preocupado mi forma de vestir. ¿Mi atuendo? Unos pantalones Guess que se suponía habían sido negros eones atrás. Una playera también presumiblemente negra con un casi indistinguible logo de Harley (ahora tengo una de esas original, JAJAJAJA, SUCKER'S!!!), unos tenis que aún eran negros, recién lavados. Gel de siete pesos. El primer día en que pensé lavarme el culo.
Meses después. Yo, parado como idiota durante más de una hora con un ramo de rosas rojas, ¿para qué? para que cuando al fin saliera de su trabajo, apenas si me notara. Mierda. Ya ni me acuerdo por qué se suponía que tenía que pedirle perdón. Estoy seguro que ni siquiera yo tuve la culpa, simplemente uno más de sus incuetionables caprichos. La primera vez que me rompieron el corazón.
Carajo, qué idiota soy. Momentos similares surguen a borbotones en mi mente.
Tiempo después... nada.
Pero me olvido de otras cosas. Hace como tres diciembres. Exámen de graduación de cintas negras. Juro que nunca olvidaré ese día. Que pinche carrilla.
El día en que llegué a chihuahua y me dejaron sólo, snif. Dos semanas, un soltero de 19 con casa propia, Yupi!
Goku le parte la madre un idiota de las fuerza "Gi-nyu" (algo así).
Y les juro que eso es casi todo lo que tiene mi memoria. Si surgue algo nuevo, bueno, abrá una segunda parte (no, definitivamente np habrà segunda parte).
6 comentarios:
CCC es Centro Comercial californiano... en Baja california y en colima tambien tienen ccc. Es como "la ley". utá yo tambien me acorde cuando vivia en la pá BCS.... que tiempos aquellos.
haber si lo complementas o dejas todo tirado como yo.
Saludos!
:D
:-P Así es que andas nostálgico, echándote un clavado en el drenaje de los recuerdos!
Bien, bien... uno tiende a olvidar detalles del pasado.
oye, no es por criticar, pero que pinchis poquitos recuerdos tienes? pos que vives en control remoto? (clara referencia a Click, la última peli de Adam Slander, ash, cuando la veas me entenderás?) de todas formas que ternura!! vestido del sheriff de chocolate!! queremos fotos! (ah, no hay)
ps gueno, que tes bien, besos, besitos, besotes...
No, si cuando quiere escribir, escribe, luego lo leo con más calma, casi se me acaba la pila de esta chingadera y no encuentro el mugre cable, saludos!
Shinji: Eh??? no entendí, ando medio baboso.
Kika: Pues asì que nostalogico pues no, pero tampoco lo otro, jajaja. Bye.
Abelina: Si, no mames, mi vida podría estar almacenada en un disket de 3 1/2 pulgadas, y hasta habría espacio para guardar porno, jeje.
Vicky: Ei, es que me emocione. Pero como dijo abelina, es muy poco. Soy un miserable. Quisiera ser como mi vasito de nieve.
pues acerka de lo que pusiste en mi blog jajaja.. soy bisexual y nomas me gusta mirar de lejos a las serpientes y otros reptiles! ^^.. jajaja..xD k shole.. andas como que muy nostalgiko vdd? xD
Publicar un comentario