Delirios de un ser imperfecto (segunda parte)

En mi afán por saber quién soy, que soy, me propongo a hacer un inconcienzudo análisis de mi naturaleza, cabe destacar que muchas de las próximas descripciones que enumerare pueden aplicarse a cualquier hombre, a cualquier ser humano, pero otras no, porque sencillamente soy un lunático (como en estos precisos momentos) y tengo ideas diferentes al joven moderno (que de hecho estoy seguro que el joven moderno carece de ideas) y esta demás apuntar que mis gustos y las cosas que me causan felicidad no son nada comunes entre las personas de estos tiempos.

Antes que nada les diré que se me irradio el cerebro (el 7 de febrero del 2006, osease, hace un chingo que escribí esto) leyendo el tractac del lobo estepario (en el cagadero).

Según Hesse, Harry Haller simplifica su explicación existencial al decir que habitan dos almas en él, siendo que por ser un ser humano es, válgame la redundancia, un “ser” muy complejo en el que habitan infinidad de almas, y cada acción, cada pensamiento, cada necesidad, se le debe atribuir a un alma que habita en el cuerpo del ser humano.

A continuación me permito transcribir un ejemplo que plantea Hesse en su obra, para explicarnos esta multiplicidad de almas.

Por favor, siéntase en derecho de analizar, aceptar, cuestionar, rechazar o hacer lo que le venga en gana con lo que le guste. Si no le agrada ninguna de las sugerencias que le doy, puede también hacerla rollito y metérsela por donde mas le guste. Gracias.

“Imagínense un jardín con cien tipos de árboles, con mil flores distintas, con cien especies de frutas y otros tantos géneros de hierbas. Pues bien (pues mal y te chingas, jeje) si el jardinero de este jardín (ah, neta? Te cae? Yo pensé que era un jardinero de una pecera con vacas, {a huevo, las vacas necesitan quien les cuide las “rousas” pá que coman sanamente}) no conoce otra diferencia botánica que lo “comestible” y la “mala hierba” entonces no sabrá que hacer con nueve décimas porciones de su jardín, extraerá las flores mas fascinantes, cortara los árboles mas nobles, o los odiara y mirara con malos ojos.” “Eso hace el lobo estepario con las mil flores de su alma. Lo que no tiene lugar en las casillas de “hombre” o “lobo”, ni siquiera lo mira. ¡Y cuantas cosas no cataloga como hombre! Todo lo cobarde, lo simio, lo estúpido y pequeño, como no sea tan directamente lobuno, lo pone al lado de “hombre”, así como le carga al lobo todo lo fuerte y noble y únicamente porque todavía no consigue dominarlo”

Ahora hagamos una aclaración respecto a nuestro jardinero de peceras con vacas buceadoras. En realidad basta con que sepa cuando regar el zacate, ya que es lo único que comen las vacas. Si sabe cuidar rousales nuestras vacas comerán también postre.
Osease que nuestro jardinero podría ser cualquier compatriota mexicano que anda de mojado para trabajar de jardinero. Si usted conoce alguno, no dude en hacer que se comunique conmigo, en nuestras peceras cultivadoras de vacas S.A. tenemos el trabajo adecuado para un analfabeta como él.

Entonces, lo que Hesse nos quiere decir es que somos principalmente unos animales, u eso, no es inventar el hilo negro, pues eso es bien sabido desde que el hombre invento el lenguaje para “insultar” a sus hermanos.

Siguiendo con la explicación de Hesse yo tengo de animal:
Lo siguiente se puede clasificar en deseos, necesidades, anhelos o cualquier otra fumada que se me vaya ocurriendo.

Mi necesidad de comer: Pues debió haber un animal que porto el primer aparato digestivo para sobrevivir.

Mi necesidad de respirar: Esto viene desde antes (neta?), pues desde las primeras plantas se implantó algún sistema respiratorio
Para procesar el oxígeno o cualquier otra cosa que necesitasen respirar, igual y respiraban el humo de la mota (he aquí mi primera discrepancia con los demás humanos, específicamente con los afectos al tabaco y los marihuanos).

Mi deseo de pensar: Esto si pertenece a cualquier ser humano común y corriente con preguntas (que hoy en día, el ser humano es más corriente que común, aunque también, el humano corriente es ya muy común….he aquí una especia de paradoja…creo).

MI necesidad de olfatear: De la primera especie de animal que necesito el olfato para encontrar comida y sexo, no no no, quise decir, el género opuesto para aparearse.

Mi necesidad de escuchar: Igual, del primer animal con orejas con oídos adentro, osease, oídos, y no precisamente hablo de las comadronas de lavadero.

Mi necesidad de gustar (del sentido del gusto): Pues del animal, que prueba algo para saber si se lo puede comer o está podrido. (eso es por que no tiene los suficientes sesos para ver la fecha de caducidad).

Mi necesidad de sentir: Algo inminentemente proveniente del humano, ya que al ponerle crán al alacrán la idea es hacer familia, pero el humano fue el que le encontró lo divertido al acto, osease, en el acto sexual.

Mi anhelo de volar: Este no proviene de las aves, por que es un anhelo y las aves vuelan por necesidad (no precisamente las aves, ya que antes de las aves, creo volaron primero los reptiles algo así). Mi anhelo de volar proviene de los babosos que inventaron el aeroplano (que de plano, no tenía nada), me refiero a los hermano Wight (hijos de la chingada, pregunten primero quién es acrofóbico antes de ponerse a inventar sus pendejadas, putos).

Mi deseo de leer: Del primer individuo que era muy curioso y que tenía un amigo muy sabio y entonces le dijo que sería bueno que escribiera todas sus ideas, por si acaso se le olvidaban (tiempo después, ese wey se agandallo sus escritos y el sabio sintió la necesidad de inventar los derechos de autor).

Mi anhelo de instruirme para que se me quite lo idiota: Esto del primer pendejo optimista.

Mi necesidad de defecar: Del primer animal con *****, aunque ahora que lo pienso, tal vez yo sea el primer animal que a veces necesita ir a cagar para inspirarse.


Y esto ya se puso muy aburrido, la idea original era más divertida pero ya es muy tarde y ya se me seco el cerebro y el Rapto. Así que finalmente para terminar (nombre cabrón no dejas de sorprenderme, yo pensé que era para…bah, olvídalo), como conclusión, el que elaboró “El tractac del lobo estepario” lo hizo nomás por joder a Harry , pues es más que obvio que toda cosa lleva casi de a huevo, implícito en su ser, una parte, algo de esencia, de todo lo que se formó antes que “eso”.

Osease que nosotros somos seguramente mierda. Explico: Nace una plantita, esa plantita crece y da frutos, en los frutos hay semillas, viene tremendo animalote y se come los frutos con semillas, el animalote caga y hecha semillas y abono al mismo tiempo, nace otra plantita, esa otra plantita crece y da frutos, viene otro tremendo animalote y come frutos, llega hombre a matar animalote (tremendo) para botanearselo, el tremendo animalote es digerido y se convierte en nutrientes y, obviamente, células de repuesto, el hombre (y la mujer, pá que no se encabrone Fox), está hecho de células. Voila, somos caca. Esto debí habérselo explicado a mi ex-vieja, tal vez así no se hubiera encabronado tanto cuando le dije que yo tenía tanto orgullo como una bolsa de mierda, ya ni pedo, las personas suelen malinterpretarse.

Entonces, también es obvio que nosotros llevamos dentro las montañas, ¿cómo?, pues por que las plantas se alimentan de la tierra, las vacas se comen las plantas (recuerden, las vacas de nuestra pecera comen zacate y de postre, comen “rousas”) a las vacas las matan los de Burger King y McDonald’s pá hacer hamburguesas. Los ríos en la sangre (que profundo), el viento en los pulmones. Los animales en los instintos y el poco razosinio que tenemos lo llevamos en nuestra estupidez (?), pues como ya dije en “Un Sueño”, la única prueba feaciente de que el ser humano es inteligente, está en que es el único animal que a aprendido (y enseñado) a hacer pendejadas. Punto.


El Clon.