Erudito. ajá.

- Bueno wey, y según tú, qué es lo que intentas hacer?
- Aún no lo sé.
- ¿Y qué estás haciendo ahorita?
- No lo sé.
- ¿Y por qué dejas de hacer lo que estás haciendo? Podrías estár equivocado.
- No, al menos, si no lo hago, nunca lo sabré.
- ¿Y qué quieres saber?
- No sé, aún no lo sé, es sólo que tengo muchas preguntas, y sé que no están en la dirección que voy.
- ¿Y cómo lo sabes?
- Pues no lo sé.
- Comienzas a desesperarme.
- Ei, me doy cuenta. Y créeme, me resulta divertido.
- ...¿Y qué es lo que quieres saber? ¿Quiéres saberlo todo?
- Eso, no es necesario.
- ¿Entonces?
- No quiero saber todo lo que se sabe, sólo quiero saber lo que se pueda saber. No es necesario saberlo todo, yo sólo necesito saber lo que se pueda, ¿Entiendes?
- ¿Y qué pretendes hacer para saber lo que necesitas saber?
- No lo sé, creo, que lo sabré cuando lo sepa.
- Ves muchas películas sabes? seguramente ya te lo habían dicho.
- No, no creo, o no lo recuerdo al menos.
- No te entiendo, lo intento pero no te entiendo.
- Ni me entenderás. Verás, no tienes necesidad ni derecho para hacerlo. Seguramanete recordarás que alguna ves, alguien dijo que cada cabeza es un mundo, y seguramente pensarás que es una estupidez. Y es cierto, es una estupidez por que es algo muy obvio. Y como suceden con las cosas obvias, son taan obvias, que rara vez alguien se detiene a considerarlas. Debido a mi paranoia, creo ser una de esas raras excepciones. Mira, no espero que me entiendas, no es necesario (Ahora me pongo a pensar -¡aplausos!- en qué tanto tiene de cierto la frase que dice "No tienes qué ser el César para comprender al César", si eso lo dijo el César, debió ser alguien muy común para pensar de esa forma. Aunque claro, sería muy inguenuo pensar que él se refería a un tipo de pensamiento más que a alguna acción. Pero bah, eso no viene al caso). Como ya te dije, cada cabeza es un mundo. El problema conmigo, si es que hay uno ( y estoy seguro de que así es), es que mi mundo no forma parte de esta galaxia.
-¿Estás loco sabías?
- Si, lo sé, pero mejor aún ¿tú lo sabes?, no no no no no no, ¿lo comprendes? Así como tú no me entiendes a mí, yo no entiendo esa...¿pre-dis-po-si-ción? de las personas a afirmar algo que no comprenden, cuando sería mejor que se quedaran calladas.
- Pues está muy interesante esta conversación, pero te recuerdo que ya es la 1:47 a.m. y mañana tienes qué hace trabajo de la esculea.
- No tengo qué hacer el trabajo de alguien más, que se busque a otro.
- No me refiero a eso, lo que quiero decir es que recuerdes la tarea de matemáticas.
- Si, recuerdo, pero no logro conciliar el sueño.
- Dale chocolate.
- ¿A quién? ¿Para qué?
- Al sueño, para que se relaje.
- Primero, el chocolate no relaja, estimula. Segundo, no hay chocolate. Tercero, ya estás divagando, igual que yo. Recuerda, tus sicosis.
- Si, es hora de dormirnos.
- A ver si ahora logro dormir.
- Ei.
- Hasta mañana.
- Ni lo sueñes.


El Clon...y...¿yo?