Guatsumara tarahumara? No gracias, soy güero azabache.

Abelina dijo...
ps tengo ganas de que opines sobre guatsumara la gallina, quiero un ensayo de 2000 palabras, a doble espacio, con los márgenes adecuados y tinta negra. Original y dos copias certificadas.

Te quiero, mua!!!


Cómo no Paty, pero antes, una ligera introducción. Verán, hace un tiempecillo, yo me la rolaba con mis azotes senti-mentales respecto a mi pinche relación con mi exgalana. Pues resulta que lo que pasó con la gallina fue que, pues que no pasó. Ahí se quedo, tiradita hecha mierda. Y yo, pues termino por valerme madre, al fin y al cabo, de cabo a rabo, aunque no tanto, ya me había no valido tanto en el cabo, lo que me terminó artando y a la chingada con el pinche chango. Total, hay muchos que suplicarían por mi banana.

Y como yo ofrecí y me las pidieron, pues ahí tá el "Guatsumara la gallina". Lo que me recordó lo siguiente:


Romina Power dijo...
Simon eres un gallina, pero me caes re bien, je! No seas culei y dícelo de la forma más diplomática posible, a las mujeres se nos pasa el tiempo súper rápido y más vale ahora que retardar más la herida; pregúntame a mí, que la pinche depresión me hiso bajar chingo de peso nomás por no haberme dicho las cosas con claridad, es muy culero cuando te enteras q ya no te quieren igual por otro lado que de su hermosa boca que siempre besaste...(ah que curvi verdad?)

Cáigale chamaco, y no te creas, no eres gallina, nomás indeciso, jeje.

Saludillos!


Recuerdo, cosa que no es muy común, un día cualquiera, filosofando con mi Maestro Mahatma, sobre no me acuerdo qué pendejada. El caso es que no me acuerdo, pero creo que le dije que, no recuerdo por qué razón, yo nunca había tenido una vieja que valiera la pena, nomás la típica esa con la que se ve uno cada nunca para, pues para eso. Total de que a mí se me hacía una mamada eso del primer beso. Y todavía. El caso es que, tal vez por masoquista inconciente, me gustaría tener una vieja a la que quisiera un chingo, no importaba que al final me rompiera la bombita esa de sangre.

Tiempo después descubro, que no mamen, duele un chingo, al menos al principio. Se siente culerísimo, pero por ahí no va la cosa. El caso es que no sé qué tiene de caso, pero hoy me estaba acordando de ella. Me pregúnto cómo estará, qué estará haciendo. Habrá ya salido con otro (u otros)? Ya traerá otro pendejo con el que hará otras pendejadas? Luego compienzo a pensar que es muy poco probable, no hace tanto como para que eso ya haya ocurrido. Tal vez se sigue lamentendo. Tal vez guardando la esperanza de que la llame y haya una pequeña e improbable posibilidad de que se dé algo nuevo. Recuerdo todo lo que me prometía con tal de que le diera una nueva posibilidad muy improbable de probarme. Entonces me analizo (que feo se oye eso), y creo que eso es poco probable, pues así como yo ya no me acuerdo de ella, tal vez sea igual para ella. O tal vez no. Después de seguir pendejeando otro rato, me doy cuenta de que me vale, no me importa. De hecho, me parece una de esas cosas que te ponen a pensar un chingo y tomas muchos caminos y retornos, buscando una respuesta para una pregunta que ni siquiera existe. Y tal como debe suceder en esos casos, piensas en eso, te das cuenta de lo que estás haciendo, hechas la cabeza hacia atrás y te carcajeas como cuando ves que una pelota le da a un infortunado susodicho en la ingle. Puedes ver cómo se retuerce en el suelo casi suplicando haber nacido siendo mujer. Después deja de parecerte gracioso, te sientes ridículo al saber que de lo que te reías no tiene nada de gracia. Nuevamente eso te produce una risa bochornosa que termina por hacer que te olvides de lo que estabas pensando. Entonces hay que tomar una decisión muy importante: Hay mucha gente alrededor justo en el momento en el que te da comezón en un huevo. La sensación es insoportable y aún así sientes que todos te miran, lo que no te permite rascarte. Analisas la situación y te das cuenta de que no pasaría de que te hagan una mueca al verte hacer lo que piensas hacer, en el caso de las mujeres. Y en el caso de los hombres, pues no sé, nunca me ha interesado andar viendole los genitales a otros hombres haber si se los rascan o no.

Cuando terminas de rascartelas, dan las 11 menos 10 minutos, te levantas y sale quien esperabas. La maestra te ve con una expresión entre indiferencia y a la vez de duda, por que no has entrado a su clase en una semana y no encuentra motivo por el cual te encuentres ahí en ese mismo instante. Después escucha una voz detrás de ella y lo comprende todo. Acto seguido se va a chingar su madre y Mayela, que sale del aula detrás de ella, te saluda muy alegremente a la vez que te pregunta que qué ha sido de tu miserable vida. Le informas lo que sabía pero que no recordaba por pendeja. Entonces cruzan unas breves palabras, lo de siempre. Te pregunta por enésima vez si estás seguro de lo que estás haciendo. Tu le respondes que no, pero igual y te encuentras mucho menos seguro de lo que intentabas hacer ahí, y ésa es la razón de que estés tan seguro de que no estés seguro de lo que vas hacer, pero de cualquier forma, es una opción más...chubadezca, por decir algo. Entonces ella te dice que todavía se quedará otro rato por que tiene que terminar algo y tu piensas >>genial, entre menos burros más olotes<< (y a lo lejos se oye un pendejo vociferando pendejadas). Se despiden y te das cuenta de que tal vez nunca la vuelvas a ver. Tal vez sí, pero la última vez tuvieron que pasar poco más de 5 años para eso. Ni pedo, así es la vida. Ya tienes otra amiga para el baúl de los recuerdos inrrecordables.

Salgo, tal vez, por última vez, del Tec, mi centro de estudios (jajajaja) por 8 o 9 meses. Voy a comprar a la "central" de autobuces "Ballezanos", un boleto hacia Guachochintown que saldrá mañana sábado a la 7:30 de la mañana, en el asiento número 5, por que el domingo iré a ayudarle al Maestro Mahatma a aplicarle exámen a sus alumnos. Los planes dicen que después del último exámen, iremos a "Sinforosa" (no sé si así se escribe, pero bah, qué importa) a pasar la tarde. Dicen que está más chido que las barrancas del cobre. Y nos regresamos el lunes a la misma hora.

Y eso es todo. la conclusión es que no hay conclusión, si no al contrario. Si me la tomo muy filosófiso, podría decir muy mamonamente que es otro comienzo, como el cuarto o quinto de los últimos 2 años.

El caso es que no te preocupes, no sufras. No te odio por que ya no me importe amarte. Sencillamente me resultas indiferente.

Vaya consuelo no?


Ahora que lo saben, corran a enamorarse del primer ente que se encuentren.

Yo, El Clon.