Destino

De un tiempo para acá me a entrado el deseo de leer, y al principio buscaba algo que de alguna forma llamara mi atención, pero fui descubriendo y aceptando las obras y los grandes autores mas reconocidos. Aún conozco muy pocos pero mi deseo por leerlos se hace mas fuerte. Fue por el Huevo que llegó a mí el título de “El lobo Estepario” de Hermann Hesse. Al principio no le presté mucha atención pero poco después, buscando en la librería que reclamara mi atención, lo vi, publicado po el “Grupo editorial Tomo”. No tarde mucho tiempo en decidir llevármelo, ¡35 pesos me costo!, son pequeños libros algo corrientes (igual que yo) pero con muy buenas obras.

Continuando con mi relato, no lo empecé a leer inmediatamente por que leía otro, “La Ilíada”, de la cual, Mulder se encargó de que supiera (no directamente, por un post que escribió) que no hay caballo de troya en la obra, gran decepción pero sigue siendo genial. Al terminar de leerla saqué de su bolsita protectora a “El Lobo…” y comencé a leer. Siempre tardo un chingo en leer un libro, pero gracias a eso decidí comprar un libro con varias obras de Hesse, incluido “El lobo…”, el cual fui a comprarlo junto con una antigua compañera de primaria y ahora amiga. De hecho, No encuentra la razón que justifique no haber mencionado antes esos breves momentos que pasé con ella, jaja, primero las galletas, luego fuimos a comprar el libro, la nieve, un rol, y para terminar unos tacos de bistec con una papa asada. Debo escribir un post sobre eso, aunque el relato sea pequeño, pero dedicado solo a los breves momentos uqe pase con ella e hicieron que nos conociéramos. Cielos, conocí mas de ella en una noche que en todo el tiempo anterior que la había tratado. Aunque fue martes, ese breve lapso hicieron que valieran las vacaciones.

Como iba narrando, compré el libro, que es de la misma editorial y por sólo 90 pesos (ahora que recuerdo, en la otra librería los venden más baratos, 89 pesos, já), y muy parecido al que me regalé en navidad, el otro es de Lovercraft.

La primera historia, ó cuento, ó novela, lo que sea, es “Demian”. Estoy a punto de terminarla esta noche (9 de enero). Mi cuerpo me indica que tengo que satisfacer mis necesidades fisiológicas, así que me voy al baño a cagar. Es mi lugar preferido ya que es ideal para pensar muy profundamente y de la misma manera me ayuda a concentrarme al leer un libro, lo cual, es una ventaja, ya que si es malo, te da la oportunidad de defecarlo literalmente. La mejor forma de hacerlo es elegir las peores páginas, arráncalas y echalas dentro del retrete, aquí matas 2 pájaros de un tiro ( o mas bien rocazos, varios rocazos, eso depende, ya saben), primero te das el lujo enmierdarlos directamente y hasta apuntarle si quieres, y segundo, te libra de dejar embarrado el escusado, ya que eso molesta mucho a quien lo limpia, en este caso mi mamá. Ya para terminar eliges al azar páginas para limpiarte, el resto lo tiras a la basura o lo guardas, no importa.

Leyendo “Demian” en el escusado encuentro una frase que ofrece una posible respuesta a una pregunta vital. Yo al terminar la prepa decidí trabajar un año para pensar (¡bravo!) bien lo que quiero estudiar para dedicarme a eso el resto de mi vida (si, aún en mi lecho de muerte seguiré haciendo lo que más me gusta). La frase es “Cualquier otra cosa es evasión, buscar un refigio, amoldarse a las cosas, mostrar miedo a la individualidad”. Lo que quiere decir o explicar en el libro es que todo hombre tiene una misión, la cual debe encontrarla. Esta no es elgida, definida o administrada por voluntad propia. La misión de cada hombre es llegar a sí mismo, podemos ser lo que nos plazca, es irrelevante, lo que importa es llegar a nuestro destino y vivirlo intensamente. Me viene a mí memoria una frase elaborada por mí y dad a conocer en este blog, es “No hay nada más importante que lo que realmente importa”; Si no lo comprenden es por que es muy elevada para ustedes losers. Solo quienes logran conocerse a si mismos logran confirmarla realmente, los demás solo muestran patético intento fallidos. Esta frase que encontré nos muestra una irremediable soledad, no hay refugio en nuestra familia o amigos, si alcanzamos y decidimos aceptar nuestra misión nos encontraremos sólos y desnudos frente al Universo, nuestra Naturaleza. Es por esto que pocos logran su misión, ya que de los pocos que logran alcanzarla, sólo pocos deciden acaptarla, los otro carecen de huevos y el resto, la gran mayoría, no logra siquiera imaginarlo. Por eso los grandes son pocos, son los únicos que logran resistir con arrogancia estar frente a frente con el Universo. Cuando llegamos a ese estado no debe preocuparnos lo que nos aparece ante nuestros ojos, sea sabiduría, amor, desesperación, odio, nada de eso podemos elegir, sólo debe,os preocuparnos en nosotros mismos.

En cuanto descubrí la frase, aparte la vista del libro y medité. Justo en ese momento, después de estar media hora sentado en el escusado, sentí que algo bajaba, me concentré y cayeron; 1, 2, 3… y el último más grande, aunque no superaban el tamaño de una nuez. Los cuatro pedazos de mierda flotaban y parecía que formaban un símbolo oriental, pero como no sé nada de eso los mande a la verga, osease, me limpie, me levante y jalé la cadena.

Todo esto me deja con nuevas inquietudes, ¿habré tomado el camino correcto? ¿cómo puedo averiguarlo? ¿invariablemente las mujeres se chingan?, por que sólo habla del destino del hombre.

Si acaso tengo el valor de ser libre y estar de acuerdo con mis propias ideas está por verse.

El clon.